“Los errores que buscamos condenar y castigar han sido tan calculados, tan malignos y tan devastadores, que la CivilizaciĂłn no puede tolerar que sean ignorados porque no puede sobrevivir a que se repitan. Que cuatro grandes naciones, exaltadas por la victoria y aguijoneadas por la injuria, detengan la mano de la venganza y sometan voluntariamente a sus cautivos al juicio de la ley, es uno de los tributos más significativos que el Poder haya rendido jamás a la razĂłn”. Juez Robert Jackson, 21 de noviembre de 1945
Después que terminaron las batallas de la Segunda Guerra Mundial, hay una batalla más donde no se usaron armas sino el peso de la ley, que se suele olvidar o si acaso se recuerda se obvian los motivos de porque, para que, y contra quienes fue esa batalla, LOS JUICIOS DE NUREMBERG
LEA LA PUBLICACIĂ“N SOBRE LA DECLARACIĂ“N DE APERTURA JUICIOS DE NUREMBERG ROBERT H. JACKSON
Los Juicios de Nuremberg fueron los que dieron y sentaron las bases al mundo por medio de un cĂłdigo legal revolucionario que hoy ofrece muchos de los remedios para los Nudos Gordianos que bloquean nuestro camino hacia un futuro pacĂfico.
Y hay algo que resulta repugnante y es el hecho que al final de la guerra, muchos lĂderes europeos de las naciones aliadas querĂan simplemente poner a los principales nazis contra una pared para enfrentar un pelotĂłn de fusilamiento y volver a "negocios como siempre" obviando o dejando en un velo del olvido que crĂmenes se cometieron y cabe señalar muchos de estos crĂmenes fueron antes de la segunda guerra y muchos de estos gozaban del beneplácito de gran parte de la alta sociedad de occidente como la misma historia demuestra.
Sin embargo, si hubo voces que si querĂan que el mundo supiera todo lo que sucediĂł tras bastidores.
Fue solo a través de los intensos esfuerzos del presidente de los EE. UU. Franklin Roosevelt y sus principales aliados tanto en los EE. UU. Como fuera que se logró motorizar todo se decidió un curso de acción diferente y se sancionó un tribunal internacional oficial que generó un cambio de paradigma legal total en el derecho internacional que se ha dado por sentado con demasiada facilidad (debido en gran parte a la falta de efecto que estas leyes han tenido en la práctica posterior a la Segunda Guerra Mundial).
ENTRE ESAS REFORMAS REVOLUCIONARIAS SE INCLUĂŤAN:
.- El mandato sin precedentes de que las guerras de agresiĂłn serĂan ilegales a los ojos de la ley.
.- La tendencia de los altos funcionarios que ejecutan Ăłrdenes inhumanas a eludir la responsabilidad por sus acciones u omisiones de acciones correctas se considerĂł defensas insuficientes bajo el principio moral superior de "saber o deberĂa haber sabido".
LAS SUPOSICIONES SUBYACENTES DE ESTAS LEYES DE NUREMBERG SON:
1) "el poder no hace el bien" a pesar de lo que generaciones de hobbesianos y niescheanos han elegido creer y
2) que cada individuo es responsable de sus decisiones basadas no viven en los estándares arbitrarios de cualquier sociedad degenerada, sino en más bien en la creencia en los poderes intrĂnsecos de la razĂłn y la conciencia a los que todos los humanos tenemos acceso y estamos obligados a guiar nuestras acciones en la vida.
Los grandes pensadores, escritores, filĂłsofos nazis y los juristas de la corona como Martin Heidegger y Carl Schmitt, cuyos pensamientos han penetrado en el espĂritu occidental durante los Ăşltimos 70 años, obviamente encontrarĂan estos conceptos repugnantes y deplorables.
¡EL HECHO DE QUE EL “MUNDO LIBRE” HAYA IGNORADO ESTOS FUNDAMENTOS DEL DERECHO INTERNACIONAL NO HA CAMBIADO EL HECHO DE QUE SIGUEN SIENDO CIERTOS!
Hoy, muchos de esos poderosos ideĂłlogos unipolares que manejaron el desastroso entorno geopolĂtico de la Guerra FrĂa y posterior a la Guerra FrĂa han intentado borrar los precedentes de Nuremberg con atrocidades como la doctrina de la “Responsabilidad de Proteger” (R2P) en defensa de las “guerras humanitarias” como se ha visto en Bosnia, Irak, Afganistán, Libia, Siria y en otros paĂses de los Ăşltimos años, ojo con esto no estoy defendiendo los crĂmenes que se cometen en paĂses dictatoriales, el punto aquĂ es que en nombre de una guerra para proteger o defender se cometen crĂmenes peores de ambas partes de los bandos y luego no hay responsables ni culpables de nada.
Debemos tener presente la historia del porquĂ©, para que, y contra quienes fueron los Juicios de Nuremberg; para combatir las distorsiones y falsificaciones deliberadas de los acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial, y muy especialmente los intentos desvergonzados y engañosos de rehabilitar e incluso glorificar a los criminales nazis y sus cĂłmplices… es deber salvaguardar legado de las decisiones de los Juicios de Nuremberg, que no solo se limitan a la ley, sino que tiene un enorme valor polĂtico, moral y educativo, porque se refieren a los principios que subyacen a los valores del orden mundial y a las normas del derecho internacional, para el respeto de los derechos humanos.
Desafortunadamente, en algunos paĂses europeos “gran parte” se ha desgastado, olvidado, todos los motivos del tribunal de Nuremberg y esto esta haciendo que cada vez se violen los derechos humanos más básicos en pro de la seguridad y donde deberĂa reinar democracia, derechos y libertades, vemos coacciĂłn, segregaciĂłn, intimidaciĂłn, control totalitario, etc. Etc.
Continuando de como se dieron los hecho para que se estableciera los tribunales de Nuremberg, donde se librĂł una gran batalla entre las fuerzas del Estado profundo que habĂan financiado el fascismo como una "soluciĂłn a los males de la gran depresiĂłn" frente a aquellos patriotas genuinos que entendieron que el tejido mismo del imperio y su asociado financiero, cultural y el paradigma legal tuvo que ser destruido y reemplazado por un paradigma más acorde con la civilizaciĂłn humana.
Entre los principales representantes de las fuerzas patriĂłticas leales a la visiĂłn anticolonial de Franklin D. Roosevelt se encontraba un hombre que casi ha desaparecido de la historia llamado Robert H. Jackson (1892-1954).
Jackson se desempeñarĂa como el asesor legal de mayor confianza de Franklin Roosevelt, quien primero se hizo un nombre trabajando en estrecha colaboraciĂłn con Ferdinand Pecora en el enjuiciamiento de docenas de financieros de alto nivel de Wall Street e industriales pro fascistas que orquestaron la depresiĂłn de 1929 y el golpe posterior y los intentos de asesinato contra Franklin D. Roosevelt en 1933-1934. DespuĂ©s de demostrar su valĂa en el combate, Jackson se convirtiĂł en Procurador General de EE. UU. (1938-1940), fiscal general (1940-41) y miembro destacado de la Corte Suprema desde 1941 hasta su muerte en 1954.
Sabiendo que el golpe de estado profundo que derrocĂł al vicepresidente Henry Wallace e impuso la herramienta anglĂłfila Harry Truman en los EE. UU. los Tribunales de Nuremberg pronunciando el discurso de apertura el 21 de noviembre de 1945:
Uno de los motivos principales de las audiencias fue la intenciĂłn de dar sentido y acciĂłn jurĂdica a los ideales universales plasmados en la Carta de las Naciones Unidas. Esta carta encapsulĂł los principios que Franklin D. Roosevelt y Henry Wallace esbozaron repetidamente en las Cuatro Libertades.
ESTAS LIBERTADES AFIRMABAN QUE TODA LA HUMANIDAD, INDEPENDIENTEMENTE DE SU RAZA, SEXO, CREDO O NACIONALIDAD:
1) tendrĂa la libertad de la miseria
2) la libertad de adorar segĂşn dictara su conciencia
3) la libertad del miedo y
4) la libertad de expresiĂłn.
Si el derecho internacional pudiera tolerar las guerras de agresiĂłn, o si pudiera tolerarse la abdicaciĂłn de la responsabilidad por los actos criminales de uno sobre la base de “yo solo estaba siguiendo Ăłrdenes”, entonces la Carta de la ONU podrĂa tener poco peso.
Como escribiĂł Jackson en su informe de verano de 1945 al presidente justificando la creaciĂłn del Tribunal de Nuremberg:
“Por lo tanto, proponemos acusar que una guerra de agresiĂłn es un crimen, y que el derecho internacional moderno ha abolido la defensa de que quienes la incitan o la hacen están involucrados en negocios legĂtimos. Por lo tanto, que las fuerzas de la ley se movilicen del lado de la paz”.
Durante el transcurso de los procedimientos de 11 meses, no solo se llevĂł a juicio a miembros destacados del gabinete, generales, abogados y otros altos funcionarios, sino que se investigaron con rigor platĂłnico las facetas más profundas de la ley natural frente a la "ley del más fuerte" nietscheana. en la brillante pelĂcula premiada Judgment at Nuremberg (1960).
Debido al liderazgo del juez Jackson, el tratamiento de la INTENCIĂ“N y la conspiraciĂłn se convirtiĂł en el enfoque principal en la bĂşsqueda de la justicia y la causa de la culpabilidad penal. Este no era un enfoque popular entonces o hoy por el simple hecho de que nuestro mundo está formado por muchas fuerzas de arriba hacia abajo que quieren que las mentes de sus vĂctimas queden atrapadas para siempre en el mundo material de abajo hacia arriba de la lĂłgica deductiva/inductiva donde las intenciones e ideas causales inmateriales nunca se puede encontrar.
Cuando uno adopta el punto de vista de que las intenciones y conspiraciones (es decir, el efecto de las intenciones + ideas cuando se ponen en acciĂłn) NO SON una fuerza impulsora de la polĂtica y la vida, entonces perdemos para siempre nuestra capacidad de juzgar la veracidad de manera seria. Esta fue la premisa filosĂłfica del principal financista nazi Hjalmar Schacht, cuyo relativismo moral y frĂos principios econĂłmicos de cálculo justificaron directamente los campos de mano de obra barata que hicieron trabajar a millones hasta la muerte en el esfuerzo de producciĂłn de guerra alemán. Esta misma filosofĂa volviĂł a encontrar suelo fĂ©rtil en la sociedad de consumo posterior a 1971 que reviviĂł la lĂłgica de la producciĂłn de mano de obra barata en la era de la globalizaciĂłn de "el precio más barato es la ley".
Citando a Schacht, quien dijo: "La verdad es cualquier historia que tenga Ă©xito”, el juez Jackson bromeĂł: "Creo que puedes obtener muchos más Ă©xitos, cuando quieres liderar a alguien, si no les dices la verdad, que si les dices la verdad. Cierto".
Al exponer la intenciĂłn de principio del juicio al pueblo estadounidense, Jackson dijo:
“El sentido comĂşn de la humanidad exige que la ley no se detenga en el castigo de los delitos menores cometidos por gente pequeña. TambiĂ©n debe llegar a los hombres que poseen un gran poder y hacen un uso deliberado y concertado de Ă©l para poner en marcha males que no dejan intacto ningĂşn hogar en el mundo...
“El caso presentado por Estados Unidos estará relacionado con el cerebro y la autoridad detrás de todos los crĂmenes. Estos acusados eran hombres de una posiciĂłn y un rango que no se ensucian las manos con sangre. Eran hombres que sabĂan cĂłmo usar a la gente inferior como herramientas. Queremos llegar a los planificadores y diseñadores, a los incitadores y lĂderes….
“No es el propĂłsito de mi parte de este caso tratar los delitos individuales. Me refiero al plan o diseño comĂşn para el crimen y no me detendrĂ© en ofensas individuales. Mi tarea es solo mostrar la escala en la que ocurrieron estos crĂmenes, y mostrar que estos son los hombres que estaban en las posiciones responsables y que concibieron el plan y el diseño que los hace responsables, independientemente del hecho de que el plan fue realmente ejecutado. por otros….
“La Carta reconoce que quien ha cometido actos delictivos no puede refugiarse en Ăłrdenes superiores ni en la doctrina de que sus delitos fueron actos de Estado….
“La verdadera parte que se queja en tu bar es Civilization…. El refugio de los acusados sĂłlo puede ser su esperanza de que el Derecho Internacional vaya tan a la zaga del sentido moral de la humanidad que una conducta que es un crimen en el sentido moral debe ser considerada como inocente ante la ley. La civilizaciĂłn se pregunta si la ley es tan rezagada como para ser completamente incapaz de hacer frente a crĂmenes de esta magnitud por parte de criminales de este orden de importancia”.
Hoy, el mundo se encuentra una vez más al borde de un nuevo orden mundial y el surgimiento de un sistema de gobierno que se basa completamente en el mismo sistema operativo social darwinista - nietscheano que dio origen al fascismo en la Segunda Guerra Mundial.
La misma negación de la verdad universal que animó las mentes de Schacht, Goebbels, Heidegger o Schmitt también se ha vuelto hegemónica entre los lideres occidentales.
Muy pocos estadistas han tenido el coraje y la perspicacia de resistir este sistema.
Queda por ver si el resto del mundo se despierta a tiempo, por lo tanto, no está de más recordar las palabras de Robert H. Jackson de porque, para quĂ© y contra quienes fueron los juicios de Nuremberg, cuando hoy dĂa vemos un avance en las violaciones de los derechos humanos más básicos por parte de los gobiernos.
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