Mi nombre es Evelyn, soy una estudiante de secundaria de 14 años. Lo Ăşltimo que recuerdo era que hacĂa ejercicio en mi escuela, especĂficamente corrĂa en clase de educaciĂłn fĂsica, pero mi respiraciĂłn se hacĂa más lenta y mi cuerpo cada vez más pesado, todo a mi alrededor daba vueltas y colapse, cuando despertĂ© me encontraba en una camilla de un hospital siendo atendida por el doctor y algunas enfermeras.
Mi corazĂłn no estaba bien, asĂ que decidieron hacerme una serie de exámenes, ya que no era la primera vez que me desmayaba, despuĂ©s de varios dĂas de estar hospitalizada dieron con los resultados. TenĂa MiocardiopatĂa, es una enfermedad del mĂşsculo cardĂaco que dificulta el bombeo de sangre al resto del cuerpo desde el corazĂłn.
En mi caso, era muy grave y urgĂa un trasplante lo cual era extremadamente difĂcil por la larga lista de espera y no solo eso, mi tipo de sangre era AB negativo. El tipo de sangre más raro, solo lo tiene el 0.6% de la poblaciĂłn, o 1 de cada 67 personas. Mi caso era inmensamente difĂcil porque mi donante tenĂa que ser compatible con mi raro tipo de sangre. Mi madre estaba devastada y no paraba de llorar, soy su Ăşnica hija y mi padre nos abandonĂł cuando era un bebĂ©.
Pasaron algunos meses y el milagro llegó, un trasplante de corazón compatible con mi tipo de sangre AB- me operaron y como resultado salà con un corazón nuevo y sano. Mi recuperación fue muy rápida, siempre quise agradecer a los familiares que donaron el corazón, pero nunca me lo dijeron, ya que decidieron mantenerlo como anonimato por petición de aquellas personas.
SeguĂ con mi vida normalmente, pero habĂa tenido sensaciones muy extrañas, me sentĂ observada, y mi corazĂłn habĂa empezado a latir rápidamente, tanto que algunas veces me costaba respirar. En las noticias empezĂł a salir muertes y violaciones de mujeres jĂłvenes casi de la mi misma edad. HabĂa un asesinĂł en serie la cual no se sabĂa nada, entramos en pánico porque algunas muertes fueron de niñas en mi barrio. Meses atrás a unas cuadras de mi casa se mudo un señor, los vecinos lo veĂan como alguien muy respetable y educado pero cada vez que lo veĂa mi corazĂłn no dejaba de latir. Una tarde cuando iba de regreso a casa me encontrĂ© con aquel vecino en una parada.
- Ten cuidado de caminar sola. Hay un asesino en serie que podrĂa esta acechando a niñas lindas como tu- sentĂ mi corazĂłn latir, mi respiraciĂłn era más rápida y sentĂ escalofrĂos por todo mi cuerpo, salĂ corriendo de inmediato, no tenĂa dudas de que aquel hombre era quiĂ©n me observaba frecuentemente.
Tal vez el dueño de este corazĂłn tenĂa algĂşn don espiritual en especial, ya que esos latidos y escalofrĂos no eran normales, pero para salir de dudas me hice chequeos mĂ©dicos y todo saliĂł normal. Los dĂas transcurrĂan y cada vez me sentĂa mas observada y los crĂmenes de jĂłvenes aumentaban, no daban con el paradero de aquel asesino. AsĂ que mi temor crecĂa, le dije a mi madre y decidimos colocar una denuncia, por supuesto acuse a mi vecino de ser el causante de aquellas muertes, pero no tenĂa pruebas fĂsicas para atrapar aquel hombre "tan respetable". Una noche mientras dormĂa sentĂ mi corazĂłn latir muy fuerte y algo me decĂa que me asomara a la ventana y asĂ lo hice, era el, mi vecino observando mi casa desde afuera, mi temor creciĂł a un más, estaba segura de que aquella persona era culpable ¿ pero cĂłmo podrĂa obtener pruebas?.
Hasta que una noche mi mamá se sintiĂł mal, tuve que salir a comprar algĂşn medicamento para calmar su jaqueca, pero sorpresivamente alguien tapĂł mi boca, yo intentĂ© liberarme, pero aquella persona tenĂa mucha fuerza, de repente saco un cuchillo y me lo puso en el cuello.
- Más vale que te calles, si haces algún ruido extraño te mato aquà mismo.
Ese hombre me llevo a una parte oscura, no pude ver su rostro ya que llevaba una capucha. Pero sabĂa que era el asesino que tanto buscaba la policĂa.
- Se muy bien quien eres. Me has estado siguiendo para esto- con mis uñas arañe parte de su ojo descubierto e intente escapar, forcejeamos hasta que el con el cuchillo apuñaló una de mis piernas, me arrastró, me golpeó varias veces y rasgo mis ropas para violarme.
-¡ Ayuda! Por favor no me hagas esto, juro que no dirĂ© nada. Pero dĂ©jame ir.
-¡Ya cállate perra!
CerrĂ© mis ojos y escuche un golpe. Para mi sorpresa el violador cayĂł lleno de sangre y muy desorientado,vi a un hombre golpeándolo con un bate de bĂ©isbol varias veces, le quitĂł la mascara y lo amarrĂł para que no escapara, saco su celular de su bolsillo para dar avisĂł a la policĂa. Luego de eso rasgo su camisa y se acercĂł a mi para cubrirme la herida.
- Te dije que no camiraras sola. Estos violadores le gustan las niñas lindas como tu. Por favor ten más cuidado.
Aquel hombre era mi vecino misterioso llamado Erick quien me salvĂł la vida y a quien yo tanto acusaba de ser el, el asesinĂł. Luego de llegar la policĂa capturĂł a el violador, mi madre estaba en un mar de lágrimas culpándose por haber dejado irme sola a la farmacia. Mi vecino dio declaraciones a la policĂa y junto a otros testimonios y pruebas de ADN comprobaron de que aquel hombre era el asesino en serie que tanto buscaban.
Luego de aquel incidente no vi mas a mi vecino Erick, sentĂa que lo extrañaba mucho y mi corazĂłn no dejaba de latir tan rápido, no era un sentimiento romántico, era un sentimiento nostálgico como amor de una hija hacia su padre. Fui a su casa pero tenĂa dĂas sin ir a dormir. Hasta que vi una visiĂłn de Ă©l en un cementerio, algo me decĂa que tenĂa que ir a ese lugar y no dude en ir.
Al llegar al cementerio vi a mi vecino Erick de rodillas frente a una tumba mientras le hablaba y acariciaba con mucho amor.
-Hola, lamento interrumpir.
- ¿Evelyn, como me encontraste?
- No se como explicárselo. Digamos que fue una corazonada, ¿es algĂşn familiar que visitas?
- Si... Es mi hija, se llamaba Verónica, era de tu misma edad, una niña dulce y soñadora, pero un borracho al volante la atropelló, no aguanto el impacto y murió.
- Lo lamento mucho- Por alguna razĂłn empecĂ© a llorar, mi corazĂłn seguĂa latiendo, sentĂa que dolĂa mi pecho.
-No llores, me alegra que estés mejor, ahora eres una niña saludable con un corazón sano.
- ¿Que, como sabes de mi trasplante?- Erick sonriĂł dulcemente y acariciando mi cabello, amablemente dijo.
- Sangre AB negativo, compatibilidad de un 99,9%. Ese corazĂłn era el de mi hija, ahora te pertenece. Lamento si te asuste mientras te observaba, pero tenĂa miedo de ser rechazado y solo era feliz de ver como el corazĂłn de mi hija estaba en buenas manos. Verte a ti es como verla a ella.
Fue una gran sorpresa tener a la persona que salvĂł mi vida dos veces. Mis lágrimas no tenĂan fin, tenĂa sentimientos encontrados y descubrĂ que mi corazĂłn latĂa asĂ porque aquĂ estaban los sentimientos y recuerdos del amor de VerĂłnica por su padre.
- Gracias. Mil gracias, no me alcanzará la vida para agradecerte.
- Basta con que te cuides. Y vivas al máximo sanamente.
Abrace a mi vecino Erick. SentĂ su abrazo cálido y reconfortante como si fuera mi verdadero padre. A partir de ese momento el se convirtiĂł en alguien muy especial y a pesar de que nunca tuve un padre. RecibĂ ese cariño y amor de parte de Erick, el se convertirĂa en un gran amigo y en el padre a quien nunca tuve..
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