A través del proceso meditativo y movimiento del Azoth Negro, Lucifer se manifiesta con llamas y su energía adopta un color rojo ardiente, astralmente tiene un brillo azul eléctrico.
En los ritos de invocación, su energía solar oscura fluye rápidamente, ejerciendo una influencia poderosa en el cuerpo sutil del practicante y puede destruir a una persona que no está preparada para una experiencia tan poderosa. El iniciado adecuadamente preparado para el flujo de ésta energía será fortalecido por el poder ardiente del Dios Cornudo y su alma se elevará a un nivel superior de existencia.
En el Sendero Siniestro y cruzando los caninos del Árbol de Qliphoth, el Iniciado asciende a través de sucesivos niveles de evolución espiritual, donde la conciencia se despierta y potencia sucesivamente, hasta que en el nivel de Satariel (Binah) se experimenta la apertura de "El Ojo de Lucifer". La serpiente Kundalini despliega sus alas y se convierte en la Serpiente de Ébano. Este proceso abre el Ojo que ve lo Invisible y comienza en el primer paso del Sendero Siniestro cuando el adepto ingresa a la puerta a través del "útero de Lilith", la primera Qlipha en el Árbol Qabalístico de la Noche.
LUCIFER, PRINCIPE DEL SENDERO SINIESTRO
Lucifer es el pórtico de entrada al Sendero Siniestro y es el iniciador
principal de la evolución espiritual en el proceso de auto-deificación.
Él guía alIniciado a través del duro
y exigente proceso de preparación para el viaje de ascensión a través de los niveles sucesivos del Árbol Qlifótico,protegiendo y apoyando a aquellos que desean ascender a su Trono que existe en el reinode Thaumiel.
Él recoge y lleva el alma del Iniciado a través de los túneles del Lado Nocturno. Su energía solar oscura potencia el cuerpo sutil del adepto, llenándolo con su poder primordial.
Él tiene muchas formas y máscaras y
aparece en muchas maneras
diferentes. Muy a menudo, sin embargo, lo encontramos como el Señor Cornudo o el Príncipe del Lado Nocturno.
Esto tiene poco que ver con la imagen cristiana de un demonio cornudo y esta es su forma primordial anterior a
todas las leyendas e historias cristianas. La falta de comprensión de la naturaleza de Lucifer proviene de la multiplicidad de nombres y atributos que se le asignaron en muchas culturas y mitologías diferentes.
En la leyenda cristiana, él es el ángel caído que fue arrojado al Vacío por el pecado del orgullo y la naturaleza rebelde. En los mitos antiguos, él es Phosphoros, la Estrella de la Mañana, asociada con Venus. En las teorías
Qabalísticas, él se asocia con
la Sephira Oculta de Daath que cayó, o descendió, al nivel del hombre, despertando el poder prohibido de la creación y la energía sexual, que es representada por los Frutos del Conocimiento ofrecidos al
hombre por la Serpiente bíblica.
En la Qabalah, la caída de los ángeles y su unión sexual con el hombre inicia la unión de los mundos y abre el camino prohibido de la ascensión del alma.
En los viejos grimorios y libros de magia, Lucifer es el Rey del Infierno,el Emperador Infernal que preside toda la jerarquía infernal. En la demonología tradicional, él gobierna el elemento del aire y la dirección del este, junto con otros tres reyes infernales que presiden los otros elementos y direcciones: Leviatán (agua, oeste), Belial (tierra, norte) y Satanás (fuego, sur).
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