Carnaval de Riosucio: "El Sabbat Colombiano".

Durante estas fechas se acostumbra a realizar una de las fiestas más controversiales, polémicas y a la vez especiales que existen en Colombia:

El Carnaval de Riosucio, mejor llamado el Carnaval del Diablo. Aunque es Colombia la segunda nación más católica de América Latina después de México, durante estos días las personas no tienen reparo alguno en rendir culto y tributo a la mítica imagen del Diablo Cornudo, que con una sonrisa en el rostro y Tridente en mano se abre paso entre una multitud enloquecida por su presencia, que celebra al son de la música y el repicar de las copas cargadas con aguardiente, guarapo o cualquier otro etílico brebaje.

Lo que hoy se conoce como Riosucio se encontraba dividido en dos comunidades antagonistas (Nuestra Señora de la Montaña y Real de Minas de Quiebralomo).

1 Un grupo de sacerdotes decidieron dar fin a la rivalidad y unir ambos pueblo en uno solo, Para celebrar la unión se llevó a cabo una fiesta en honor de los Reyes Magos, por lo cual el Carnaval siempre coincide con tales fechas. Con el tiempo éste se convirtió en una fiesta llena de alegría, humor y diversión.

En el año de 1915 se adoptó la figura del diablo como la Imagen efigie de la festividad, El carnaval es además patrimonio cultural, oral e inmaterial de Colombia.

Bien lo dijo Héctor Escobar Gutiérrez "Pereira es una ciudad maldita", habría que acotar que más que Pereira el Eje Cafetero (Caldas, Risaralda y Quindio) son una región maldita, cargada de un misticismo único, lleno de historias sobre diablos, brujas y espantos, cultos al Diablo y por sobre todo con una rica historia ancestral de los pueblos "paganos" que antes habitaron las bastas tierras en las que hoy se asientan las modernas ciudades.

Cada 2 años se celebra un Carnaval "pagano", en el que la imagen central no es un cristo crucificado, una virgen maltrecha o un santo, sino el mismísimo Señor de las Tinieblas, que no se presenta como un Demonio Castigador sino como el Rey de la Fiesta, la Juerga, el Deseo, el Sexo y el Alcohol. Si Israel es la tierra escogida por el dios judeo-cristiano es Riosucio la tierra escogida por Satanás, son múltiples las historias que dan cuenta que por estos días los demonios abandonan sus moradas infernales para recorrer las calles del poblado, no solamente atraídos por el cargado ambiente de jolgorio sino también por aquellos músicos que en secreto les rinden culto, esos que encerrados y a oscuras entonan canciones y tocan instrumentos para conjurar la presencia de Lucifer.

Y como es costumbre recitar aquí está "La Invocación de su Majestad el Diablo", ese Demonio que es más bien paisa, más bien pícaro, más bien jugueton, que le gusta salir de fiesta, embriagarse, embaucar, danzar, que coquetea con las damas y a los hombres embolata, ese Diablo que es más cercano al humano de lo que dios pudiese querer:

Oh Diablo del Carnaval,

Despierta y vuelve a la vida

Y con tu cola encendida,

Ven mi mente a iluminar.

Para poder continuar

Y salir bien de este apuro,

De este trance negro y duro

en que voy a penetrar”.

Diablo...

Cuando estés bien copetón

Y sin que nadie lo sepa

Ensarta el "chuzo" en la arepa

Que aquí venden por un rial.

Asienta con chicharrón

Hogagato y chiquichoque

Y que todo el mundo cante

El Himno del Carnaval.

¡Que Arda la Llama Negra!