Historia japonesa (Traducida al español)

 Lugar del acontecimiento: Tokio, Japón.



Declaración de la victima, en la corte:
Aún lo recuerdo, como si hubiese sido ayer.
El primero es él. Mi padrastro, el presentador del noticiero nocturno. Amable, sincero, y empático.
¿Quién lo iba a pensar?
Que desde que tengo uso de razón, a maltratado a mi madre, y a mi.
No quiero causar lástima, porque no es mi objetivo.
Sé que lo planee durante años. Desde que era menor. Había soñado tomar el cuchillo de la cocina, y rebanarle el cuello.
Discúlpeme. Mi mente está muy contaminada con violencia. Para mi es normal. Es el pan de cada día.
Cuando era pequeña, vi a un monstruo que quiso hacerse mi amigo, y desde la oscuridad de mi closet me llamaba para jugar.
Aunque yo ya tenía un amigo imaginario “Chevin”.
Una sombra de no menos de dos metros con los bordes de los ojos rojos, y el iris es el color de la hiel. Que pedía constante el alma, y la sangre de mi padrastro. No me parecía mala idea, entregarla.
Después de todo, Chevin siempre decía que mi propio padrastro mandó matar a papá, para tener camino libre con mamá. Siendo ellos los mejores amigos.
Antes que mi cuerpo empezara a cambiar. Previo a la pubertad. Un sentimiento muy oscuro llegó a pasar por la cabeza de mi padrastro, nublando sus pensamientos; y su razón. Y podrá usted imaginar que es lo que sucedió allí. En la oscuridad de mi habitación. El monstruo vivo que habita en mi padrastro, dejó de estar oculto, y se hizo presente.
Chevin no pudo defenderme porque a él, no le es permitido interactuar en este plano.
Durante años he almacenado odio, y rencor. ¡Y cómo diablos no! No veía el día, ni la hora de hacerme justicia a mi madre, y a mi.
Y Chevin está más furioso quiere ver su sangre correr.
No puede hacer nada, debo hacerlo yo.
Ese famoso personaje de la televisión nunca deseó tener hijos.
Golpes y humillación de la persona que veía como un padre. Fue lo que me obligó a salir a las calles y comer de la basura. Recurrir a pedir dinero.
Intente quitarme la vida en más de una ocasión. Pero Chevin dice no.
Mi padrastro, una vez que lo encontré dormido en su sofá de descanso con el cuello expuesto, tome del baño la más afilada de sus navajas de afeitar, la puse en su cuello, y no lo maté, por falta de valor. Y se levantó para darme una golpiza.
Con el paso de los años, la inteligencia; iba, y venía a mi, de formas totalmente diferentes.
Hasta que nació en mi resignación, dejé de pelear con él, me sometí como un cordero. Eso pasa a medida de los años. Después de la adolescencia, la adultez enfría la mente, y piensas que no vale la pena.
El día en que su asistente renunció, me hizo llamar a su show para dar soporte. Y era la encargada de llevarle el vaso de agua. A mis 18.
Así que machaqué, y disolví; 2 pastillas de veneno de ratas. Pero me puse tan nerviosa al llevárselo que terminé tropezando con los dos escalones del set, y le derramé el agua sobre su atuendo. De inmediato mandó a corte.
En la interrupción aprovechó para insultarme, y abofetearme; hasta cansarse.
Sin importar, el único empleado que era el camarógrafo, pues era día festivo, y el resto del set, estaba de vacaciones. Ese día, era el día de acción de gracias, y además; mi cumpleaños.
Para mi fortuna, las cámaras, y micrófonos; nunca se apagaron. Siguieron transmitiendo en vivo.
Por lo que todos sus seguidores se dieron cuenta del monstruo que llevaba adentro. Y pasando el tercer día se cortó la garganta él solo, para recuperar su honor.
Nunca planee que sucediera así. Pero así fue. Les juro que es verdad. Juro solemnemente que no fui yo.
Y desde ese día Chevin no ha vuelto a aparecer. Debió arrastrar su alma al infierno como lo prometió.
Qué ¿cómo le decía a mi papá de cariño en vida?
También Chevin, su señoría.

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