San Francisco de AsĂs exorcizando demonios en Arezzo, fresco del Giotto.
El exorcismo es un ritual o liturgia
mediante el que se pretende expulsar o destruir a un ente sobrenatural
que se considera ha tomado posesiĂłn o control de un objeto fĂsico o ser
vivo.
Estos entes, dependiendo de las creencias de
los implicados, pueden ser demonios, espĂritus malignos, brujos, etc. El objeto de la posesiĂłn
puede ser una persona o animal, objetos e incluso lugares como pueblos o casas
(poltergeist). La posesiĂłn puede ser total (el ente toma control de las
funciones del poseĂdo, puede moverse, hablar, etc, a travĂ©s de la vĂctima) o
parcial (en la que el ente utiliza al poseĂdo para alguna actividad concreta,
como los Ăncubos
o sĂşcubos,
que mantienen relaciones sexuales con la vĂctima mientras Ă©sta duerme).
El exorcismo está presente en la mayorĂa de las grandes religiones,
incluyendo el cristianismo, el judaĂsmo y
el islamismo.
El exorcismo se ha llevado al cine, en pelĂculas como El
Exorcista (William Friedkin, 1973), basada en la
novela homĂłnima de William Peter Blatty o Constantine (Francis
Lawrence, 2008),
basada en el cĂłmic
"Hellblazer", de Jamie
Delano y Garth Ennis. Otra pelĂcula es El Exorcismo de Emily Rose basada en un
caso real del exorcismo de una joven poseĂda, en el cual Ă©sta acaba
falleciendo, siendo sus padres y curas participantes juzgados y condenados por
negligencia médica.
Exorcismo cátolico
Pintura de Francisco
Goya con la figura de San Francisco de Borja efectuando un exorcismo.
El ritual de exorcismo catĂłlico,
incluye la repeticiĂłn continua de oraciones y Ăłrdenes de expulsiĂłn, y el uso de
objetos que puedan repeler al ente, en este caso un demonio, como crucifijos,
agua bendita, reliquias,
entre otros. El exorcismo en la teologĂa catĂłlica halla su base en los textos
evangélicos donde se narran las liberaciones y expulsiones de demonios que
realizĂł JesĂşs
como con los endemoniados de Gadara (Mt. 8,28 ss) a un joven (Mc. 9,21)
mencionando por ejemplo que para vencer a algunos demonios se requerĂa la
práctica de ayuno y oraciĂłn (Mt. 17,19) un poder que incluso tenĂan sus
discĂpulos (Lc. 10,17). Siete casos especĂficos de posesiĂłn se relatan en los
evangelios. En los primeros siglos no existĂan fĂłrmulas precisas para
exorcizar, aunque sĂ el carisma de expulsar demonios, el cual era usado por los
apologistas cristianos para mostrar la divinidad del cristianismo, por ejemplo Tertuliano
(ApologĂa. 23) o Minucio FĂ©lix (Octavio 27).
El primer libro con fórmulas de exorcismo es el Statua Ecclesiæ
Latinæ a fines del año 500, surge asà una literatura exorcista con libros
como el Malleus Maleficarum de 1494(J. Sprengurus)
el Flagellum Dæmonum de 1606 (V. Polidorus), Manuale Exorcistarum
(C. Brognolus) 1720.
SegĂşn el artĂculo del Catecismo de la
Iglesia Cátolica #1673:
Cuando
Principales criterios para el correcto discernimiento de posesiĂłn
diabĂłlica segĂşn el nuevo ritual
Habiendo sido descartada una
anomalĂa psĂquica, ya sea patolĂłgica o paranormal, suelen considerarse signos
de posesiĂłn diabĂłlica: La aversiĂłn vehemente hacia Dios, la Virgen,
los Santos, la cruz
y las imágenes
sagradas.
Además, dependiendo del fin bueno o dañino para
el cual las emplea, se podrá discernir si las siguientes producciones de la
persona investigada, son dones de Dios, o signos de posesiĂłn:
El hablar con muchas
palabras de lenguas desconocidas o entenderlas.
Hacer presentes cosas
distantes o escondidas.
Demostrar más fuerzas de lo
normal.
Para la práctica del exorcismo es necesaria la
autorizaciĂłn del obispo,
que puede ser concedida vez por vez para cada caso especĂfico o de manera
general y permanente al sacerdote que ejerce el ministerio de exorcista en la
diĂłcesis
Conviene puntualizar que el poder de expulsar
demonios fue concedido por Jesucristo mismo a sus discĂpulos, y por lo tanto el
obispo no tiene la facultad de privar a un sacerdote de este poder. La regla de
no exorcizar sin permiso del obispo se estableciĂł en tiempos recientes, para
evitar que se exorcizase sin tener la seguridad de que hay posesiĂłn.
Los Sacerdotes de
la Iglesia CatĂłlica para la realizaciĂłn del exorcismo
lo hacen bajo lo estipulado en el Rituale
Romanum. Actualmente se deberĂa utilizar la versiĂłn aprobada por el Sumo PontĂfice en enero
de 1999.
0 Comentarios