Dicen que, durante un día, se cruzan en nuestro camino hasta 10 personas por las que podemos llegar a sentir una atracción sexual. Un simple intercambio de miradas en un pasillo o una conversación sin importancia pueden enviar al hipotálamo la orden de hacer estallar una tormenta de hormonas del deseo. Cargados de dopamina, serotoninia y oxitocina, caminamos por el mundo buscando el equilibrio entre nuestras pulsiones y el corsé de nuestra moralidad. "La tensión sexual no resuelta tiene mucha más importancia en nuestras vidas de la que creemos. Domina nuestros pensamientos y, muchas veces, es mejor no resolverla y dejar que se esfume para evitar la posibilidad de que el resultado sea desastroso", asegura Marián Benito, autora de 'Como triunfar en la cama' (La Esfera de los Libros).
Compendio de los secretos que hay que saber para alcanzar los máximos niveles de placer entre las sábanas, el libro, que sale hoy a la venta, recoge consejos útiles y sin tapujos para tener una vida sexual sana y satisfactoria... antes, durante y después del coito. Provocativa, irrefrenable y lujuriosa, la imaginación se convierte en la herramienta más poderosa para prender la mecha de nuestros deseos más inconfesables. "Habría que revisar el concepto de fidelidad. 'Pecar' con el pensamiento o flirtear es habitual y no tenemos por qué sentirnos culpables por ello. Es inevitable y forma parte de nuestro yo erótico", sostiene la escritora. "Una fantasía sexual que fluye por nuestro pensamiento significa actividad para nuestro cerebro, alimento para la creatividad y las habilidades del pensamiento", añade.
El juego de la seducción forma parte de nuestro día a día. ¿Qué nos hace resultar más atractivos? "El sentido del humor es una estrategia infalible. La risa no solo nos rejuvenece y nos hace más bellos, sino que provoca una liberación de endorfinas que nos convierte en más deseables".
MASTURBACIÓN
Superado el cortejo y entrados ya en materia... ¿cuáles serían los secretos para alcanzar una sexualidad plena? Sin entrar a 'destripar' el libro de Benito, el primer paso sería mejorar la comunicación entre la pareja, "expresar clara y libremente lo que le gusta o lo que no les gusta a cada uno". Profundizar en el ritual del autoerotismo ocuparía también un lugar destacado en la lista de deberes para ser un 'animal' sexual: "Más de la mitad de la humanidad se masturba a diario -sostiene la autora-. Hacer de esta práctica un arte nos ayuda a conocernos y ser mejores amantes. No sólo es un desahogo, sino que nos encamina hacia la senda del placer".
Aunque hay quien se lo pueda tomar como una competición deportiva, en la cama no se trata de conseguir marcas o batir récords, pero sí es cierto que estar en un buen estado de forma resulta clave para disfrutar a tope, "porque si estamos ágiles y tonificados muscularmente podremos probar nuevas posturas y experimentar diferentes formas de encontrar el orgasmo".
Y, en el extremo opuesto, ¿qué torpezas pueden arruinarnos una experiencia? "La más común es intentar imitar alguna escena de una película. Si no controlas puedes terminar en el hospital con las esposas puestas en plan '50 sombras de Grey'. Lo mejor es ser natural y dejarse de experimentos".
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