¿Puede ser la muerte una ilusión? Desde épocas remotas los filósofos, científicos y religiosos han reflexionado sobre lo que sucede después de la muerte. ¿Hay vida después de la muerte, o simplemente nos desvanecemos en lo desconocido? Una nueva teoría científica sugiere que la muerte no es el evento terminal que pensamos.
Todos experimentamos un dolor indescriptible debido a la pérdida de un ser querido. Cuando la persona se marcha, quienes están cerca de ella experimentan grandes cambios energéticos, como resultado de la separación permanente. Sin embargo, en su mayor parte, las personas tienden a apegarse a los sentimientos, muchas veces en un intento por aferrarse a la persona. Algunas personas se van inmediatamente y otras tardan más, pero todo es por diseño. Hay momentos en los que es auspicioso que una persona nazca y lo mismo ocurre con la muerte.
El Proceso de la Muerte
El duelo es el retraimiento energético y emocional que ocurre cuando la vibración y resonancia de una persona, que ya no está aquí, es removida de la realidad tridimensional de otra persona. Este proceso es universal, aunque en otras culturas el dolor a veces se aborda de manera diferente. En algunas sociedades, después de que una persona muere, hay baile, narración de cuentos y música. La noche festiva está diseñada para alejar el dolor y, al menos esa noche, funciona. Una vez que comienza el proceso de morir, la energía de la persona comienza a transformarse. A medida que la Energía de la Fuerza Vital se transfiere a su siguiente nivel, la vida se va apagando en la Tercera Dimensión. El subconsciente de la persona y su Yo Superior crearán las circunstancias necesarias para permitir esta salida.
El proceso de la muerte se puede comparar con la forma en que algunas personas entran al océano para nadar; algunos corren y saltan, otros se sumergen, acostumbrándose gradualmente al agua. Comúnmente se presume que cuando una persona muere es la condición física la responsable, pero en realidad es al revés. La Energía Vital de la persona abandona el cuerpo primero y luego el cuerpo, que no puede continuar sin que expire. Una enfermedad prolongada es el resultado de la reacción del cuerpo a la esencia de la persona, abandonando lentamente la forma física. La muerte repentina ocurre cuando la Energía Vital se va muy rápidamente.
Cuando uno está enfermo, pero no es el momento de irse, la Energía Vital regresa y la persona se recupera. Si es el momento de dejar esta encarnación, no hay recuperación física. Morir es similar a nacer porque, así como algunos partos son fáciles y otros muy difíciles.
Mientras se experimenta el proceso de duelo, el Universo está perfectamente sincronizado. Esto incluye el momento en que nace una persona y cuando fallece. Nadie se va antes de su tiempo. Por lo tanto, la muerte no debe considerarse algo antinatural o inoportuno. Evidentemente, la persona será extrañada, pero su partida no es un error Cósmico. Los acuerdos se hacen antes de que una persona se encarne y morir es parte de ese acuerdo. No ayuda hacer parte de la vida de alguien una tragedia. Lo que realmente importa es que la esencia de la persona no muere. En cambio, las encarnaciones se completan y el alma sigue adelante. Nada realmente muere, porque todo está hecho de energía, que no se puede destruir; sólo transformado y transmutado en otra cosa.
Una Experiencia Cercana a la Muerte El Dr. Eben Alexander es un conocido neurocirujano estadounidense que ha estado en esta profesión durante 25 años. Una noche del 2008, se despertó con severos espasmos y dolor en la cabeza, y luego colapsó. En cuestión de horas, este neurocirujano sano, estaba en una camilla.
Cuando su familia lo llevó al hospital, ya estaba en coma. El informe de diagnóstico indicó que fue causado por una meningitis bacteriana grave. Los médicos le dijeron a su esposa que su cuerpo no mostraba actividad cerebral reconocible y que tal vez no sobreviviría. Pero el Dr. Alexander dice que sintió que ya estaba en «otro mundo» que como hombre de ciencia nunca imaginó que existiría, y que experimentó de primera mano lo que él mismo llamó alguna vez «alucinaciones» e «ilusiones», como cualquier otro médico profesional lo haría.
El asegura que viajó a través de algún oscuro lugar sin forma. «Fui rescatado de eso por la melodía giratoria de la luz. Se acercó y se abrió, y fue un desgarro en la estructura de la realidad, que se abrió a mi alrededor», dice el Dr. Alexander.
El Dr. Alexander dice que una hermosa niña con ojos azul oscuro, a quien nunca había visto antes, lo guio a través de este nuevo mundo, aunque ella nunca le habló, pero sus pensamientos eran transmitidos en el momento en que ella lo mirara. La niña le dijo: «Eres amado. Eres querido. No hay nada que puedas hacer mal».
Él médico recuerda que le dijeron que le enseñarían muchas cosas, pero que volvería. Ella le dijo, «todo está bien, no te preocupes», antes de volver a su cuerpo. Luego salió del coma después de siete días. En unas pocas semanas, realizó una recuperación asombrosamente completa. El Dr. Alexander, que ha sido criado por una familia adoptiva, conoció a sus padres biológicos y llegó a saber que tenía una hermana a la que nunca había conocido y que murió a la edad de 36 años. Cuando vio su foto, era la misma hada que vio en el «otro mundo», las mismas facciones, la misma persona a la que nunca había visto en su vida.
«Fue tan impresionante», dice. «No puedo decir lo poderoso que era, no había forma de confundirlo, eso es exactamente lo que era».
Los escépticos dicen que es «normal» experimentar todas esas ilusiones o alucinaciones mientras están en coma y bajo medicación. Pero el Dr. Alexander asegura que, en su caso, la meningitis bacteriana había infectado todo su cerebro, incluidas las áreas que controlan la visión, pensamientos, imaginación y las áreas que controlan nuestra capacidad para soñar. Él ha compartido su experiencia en el libro «Prueba del Cielo».
Este neurocirujano pareció haber abandonado su «mentalidad científica», para entender algo «más allá de la ciencia». Pero este es solo uno de tantos casos, porque hay innumerables personas que han narrado su Experiencia Cercana a la Muerte.
Mundos paralelos Según la física cuántica, ciertas observaciones no se pueden predecir de forma absoluta. En cambio, hay un rango de posibles observaciones, cada una con una probabilidad diferente. La interpretación de «muchos mundos» establece que cada una de estas posibles observaciones corresponde a un universo diferente, lo que generalmente se llama el «multiverso».
Hace un tiempo, los científicos informaron que encontraron la primera evidencia de un universo paralelo. Existen muchos experimentos científicos que cuestionan el término muerte, tal como lo conocemos. El Dr. Robert Lanza, considerado por la revista TIME en 2014 entre las 100 personas más influyentes del planeta, cree que la muerte es una ilusión y no es real. El Dr. Lanza es el director de Astellas Global Regenerative Medicine. También es profesor adjunto en la Facultad de Medicina de la Universidad de Wake Forest.
«Aunque los cuerpos individuales están destinados a autodestruirse, el sentimiento de sentirse vivo, el ‘¿Quién soy yo?’, es solo una fuente de energía de 20 watts que opera en el cerebro», dice el Dr. Lanza.
Algunos podrían argumentar que esta energía solo desaparece después de la muerte. Pero el Dr. Lanza destaca el principio universal de la conservación de la energía para respaldar sus afirmaciones. Argumenta con uno de los axiomas más seguros de la ciencia de que la energía nunca muere; no puede ser creada ni destruida. Una nueva teoría científica conocida como «biocentrismo», expone sobre las ideas del «multiverso» y «muchos mundos», la idea es similar a la de los universos paralelos. «Hay un número infinito de universos, y todo lo que podría suceder ocurre en algún universo. La muerte no existe en ningún sentido real en estos escenarios», dice el Dr. Lanza, autor de más de 30 libros y cientos de artículos científicos publicados.
Entonces, ¿esto significa que las experiencias cercanas a la muerte (ECM) que muchas personas han pasado podrían ser reales, y posiblemente explicar el «Quién soy yo», como parte de nuestras conciencias o nuestras «almas»? Robert Lanza ha llevado estas teorías aún más lejos. Cree que «hay un número infinito de universos, y todo lo que posiblemente podría suceder ocurre en algún universo. La muerte no existe en ningún sentido real en estos escenarios. Todos los universos posibles existen simultáneamente, independientemente de lo que suceda en cualquiera de ellos. Aunque los cuerpos individuales están destinados a la autodestrucción, el sentimiento vivo, el ‘¿Quién soy yo?’, Es solo una fuente de energía de 20 vatios que opera en el cerebro. Pero esta energía no desaparece con la muerte. Uno de los axiomas más seguros de la ciencia es que la energía nunca muere; no se puede crear ni destruir».
El proceso de la muerte se puede comparar con la forma en que algunas personas entran al océano para nadar; algunos corren y saltan, otros se sumergen, acostumbrándose gradualmente al agua. Comúnmente se presume que cuando una persona muere es la condición física la responsable, pero en realidad es al revés. La Energía Vital de la persona abandona el cuerpo primero y luego el cuerpo, que no puede continuar sin que expire. Una enfermedad prolongada es el resultado de la reacción del cuerpo a la esencia de la persona, abandonando lentamente la forma física. La muerte repentina ocurre cuando la Energía Vital se va muy rápidamente.
Cuando uno está enfermo, pero no es el momento de irse, la Energía Vital regresa y la persona se recupera. Si es el momento de dejar esta encarnación, no hay recuperación física. Morir es similar a nacer porque, así como algunos partos son fáciles y otros muy difíciles.
Mientras se experimenta el proceso de duelo, el Universo está perfectamente sincronizado. Esto incluye el momento en que nace una persona y cuando fallece. Nadie se va antes de su tiempo. Por lo tanto, la muerte no debe considerarse algo antinatural o inoportuno. Evidentemente, la persona será extrañada, pero su partida no es un error Cósmico. Los acuerdos se hacen antes de que una persona se encarne y morir es parte de ese acuerdo. No ayuda hacer parte de la vida de alguien una tragedia. Lo que realmente importa es que la esencia de la persona no muere. En cambio, las encarnaciones se completan y el alma sigue adelante. Nada realmente muere, porque todo está hecho de energía, que no se puede destruir; sólo transformado y transmutado en otra cosa.
Una Experiencia Cercana a la Muerte El Dr. Eben Alexander es un conocido neurocirujano estadounidense que ha estado en esta profesión durante 25 años. Una noche del 2008, se despertó con severos espasmos y dolor en la cabeza, y luego colapsó. En cuestión de horas, este neurocirujano sano, estaba en una camilla.
Cuando su familia lo llevó al hospital, ya estaba en coma. El informe de diagnóstico indicó que fue causado por una meningitis bacteriana grave. Los médicos le dijeron a su esposa que su cuerpo no mostraba actividad cerebral reconocible y que tal vez no sobreviviría. Pero el Dr. Alexander dice que sintió que ya estaba en «otro mundo» que como hombre de ciencia nunca imaginó que existiría, y que experimentó de primera mano lo que él mismo llamó alguna vez «alucinaciones» e «ilusiones», como cualquier otro médico profesional lo haría.
El asegura que viajó a través de algún oscuro lugar sin forma. «Fui rescatado de eso por la melodía giratoria de la luz. Se acercó y se abrió, y fue un desgarro en la estructura de la realidad, que se abrió a mi alrededor», dice el Dr. Alexander.
El Dr. Alexander dice que una hermosa niña con ojos azul oscuro, a quien nunca había visto antes, lo guio a través de este nuevo mundo, aunque ella nunca le habló, pero sus pensamientos eran transmitidos en el momento en que ella lo mirara. La niña le dijo: «Eres amado. Eres querido. No hay nada que puedas hacer mal».
Él médico recuerda que le dijeron que le enseñarían muchas cosas, pero que volvería. Ella le dijo, «todo está bien, no te preocupes», antes de volver a su cuerpo. Luego salió del coma después de siete días. En unas pocas semanas, realizó una recuperación asombrosamente completa. El Dr. Alexander, que ha sido criado por una familia adoptiva, conoció a sus padres biológicos y llegó a saber que tenía una hermana a la que nunca había conocido y que murió a la edad de 36 años. Cuando vio su foto, era la misma hada que vio en el «otro mundo», las mismas facciones, la misma persona a la que nunca había visto en su vida.
«Fue tan impresionante», dice. «No puedo decir lo poderoso que era, no había forma de confundirlo, eso es exactamente lo que era».
Los escépticos dicen que es «normal» experimentar todas esas ilusiones o alucinaciones mientras están en coma y bajo medicación. Pero el Dr. Alexander asegura que, en su caso, la meningitis bacteriana había infectado todo su cerebro, incluidas las áreas que controlan la visión, pensamientos, imaginación y las áreas que controlan nuestra capacidad para soñar. Él ha compartido su experiencia en el libro «Prueba del Cielo».
Este neurocirujano pareció haber abandonado su «mentalidad científica», para entender algo «más allá de la ciencia». Pero este es solo uno de tantos casos, porque hay innumerables personas que han narrado su Experiencia Cercana a la Muerte.
Mundos paralelos Según la física cuántica, ciertas observaciones no se pueden predecir de forma absoluta. En cambio, hay un rango de posibles observaciones, cada una con una probabilidad diferente. La interpretación de «muchos mundos» establece que cada una de estas posibles observaciones corresponde a un universo diferente, lo que generalmente se llama el «multiverso».
Hace un tiempo, los científicos informaron que encontraron la primera evidencia de un universo paralelo. Existen muchos experimentos científicos que cuestionan el término muerte, tal como lo conocemos. El Dr. Robert Lanza, considerado por la revista TIME en 2014 entre las 100 personas más influyentes del planeta, cree que la muerte es una ilusión y no es real. El Dr. Lanza es el director de Astellas Global Regenerative Medicine. También es profesor adjunto en la Facultad de Medicina de la Universidad de Wake Forest.
«Aunque los cuerpos individuales están destinados a autodestruirse, el sentimiento de sentirse vivo, el ‘¿Quién soy yo?’, es solo una fuente de energía de 20 watts que opera en el cerebro», dice el Dr. Lanza.
Algunos podrían argumentar que esta energía solo desaparece después de la muerte. Pero el Dr. Lanza destaca el principio universal de la conservación de la energía para respaldar sus afirmaciones. Argumenta con uno de los axiomas más seguros de la ciencia de que la energía nunca muere; no puede ser creada ni destruida. Una nueva teoría científica conocida como «biocentrismo», expone sobre las ideas del «multiverso» y «muchos mundos», la idea es similar a la de los universos paralelos. «Hay un número infinito de universos, y todo lo que podría suceder ocurre en algún universo. La muerte no existe en ningún sentido real en estos escenarios», dice el Dr. Lanza, autor de más de 30 libros y cientos de artículos científicos publicados.
Entonces, ¿esto significa que las experiencias cercanas a la muerte (ECM) que muchas personas han pasado podrían ser reales, y posiblemente explicar el «Quién soy yo», como parte de nuestras conciencias o nuestras «almas»? Robert Lanza ha llevado estas teorías aún más lejos. Cree que «hay un número infinito de universos, y todo lo que posiblemente podría suceder ocurre en algún universo. La muerte no existe en ningún sentido real en estos escenarios. Todos los universos posibles existen simultáneamente, independientemente de lo que suceda en cualquiera de ellos. Aunque los cuerpos individuales están destinados a la autodestrucción, el sentimiento vivo, el ‘¿Quién soy yo?’, Es solo una fuente de energía de 20 vatios que opera en el cerebro. Pero esta energía no desaparece con la muerte. Uno de los axiomas más seguros de la ciencia es que la energía nunca muere; no se puede crear ni destruir».
La importancia de la conciencia Se debe considerar el principio de incertidumbre, uno de los aspectos más famosos e importantes de la mecánica cuántica. Los experimentos confirman que está integrado en el tejido de la realidad, pero solo tiene sentido desde una perspectiva biocéntrica. En el experimento de la doble rendija, si uno «observa» una partícula subatómica o un poco de luz pasar a través de las rendijas de una barrera, se comporta como una partícula y crea golpes de aspecto sólido detrás de las rendijas individuales en la barrera final que mide los impactos. Como una pequeña bala, lógicamente pasa por uno u otro agujero.
Pero si los científicos no observan la trayectoria de la partícula, entonces exhibe el comportamiento de ondas que le permiten pasar por ambos agujeros al mismo tiempo. ¿Por qué nuestra observación cambia lo que sucede? Respuesta: Porque la realidad es un proceso que requiere nuestra conciencia», dice Lanza. No existiríamos sin una conciencia. Una de las razones por las que Robert Lanza cree que no morimos es porque no somos un objeto. Según el biocentrismo, nada podría existir sin conciencia. Recuerde que no puede ver a través del hueso que rodea su cerebro. Espíritus en una Experiencia Terrenal El espacio y el tiempo no son parámetros rígidos, sino las herramientas que usa nuestra mente para entretejer todo. Todo lo que ve y experimenta en este momento es un torbellino de información que ocurre en su mente. El espacio y el tiempo son simplemente las herramientas para armar todo. Lanza señala que la muerte no existe en un mundo atemporal y sin espacio. No hay distinción entre pasado, presente y futuro. Es sólo una ilusión obstinadamente persistente. La inmortalidad no significa una existencia perpetua en el tiempo sin fin, sino que reside completamente fuera del tiempo. Al concebir que las dimensiones espacio-temporales son meras construcciones mentales, la inmortalidad sería una realidad para Lanza. Es decir, hay vida después de la muerte (física) debido a que habitaríamos un mundo sin fronteras lineales de espacio y tiempo, lo que encaja con la teoría de las cuerdas. A pesar de ello, seguimos creyendo que «la vida es sólo un poco de carbono y una mezcla de moléculas, las cuales dan forma a nuestra existencia durante un tiempo y luego vuelven a descomponerse en el suelo», explica el físico. ¿Por qué? Simplemente, «porque se nos ha enseñado que las personas se mueren, aunque sólo existe la evidencia de que desaparece el cuerpo en un momento dado».
La muerte no es una tragedia, sino una ocasión para celebrar la vida de una persona y reverenciar el proceso de transición. Los extrañaremos, a veces terriblemente, pero, por otro lado, pueden ser recordados. En otras dimensiones, todavía están junto a quienes los amaban. El Amor que se comparte con los que se han ido es real y ese Amor perdura eternamente.
Si la muerte de una persona es realmente la conclusión exitosa de un contrato, que acordaron antes de nacer, entonces puede verse como un proyecto perfectamente terminado. Desde ese punto de vista, la vida de todos, sin importar cuán larga o corta, fue como debería ser.
Si la muerte de una persona es realmente la conclusión exitosa de un contrato, que acordaron antes de nacer, entonces puede verse como un proyecto perfectamente terminado. Desde ese punto de vista, la vida de todos, sin importar cuán larga o corta, fue como debería ser.
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